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Estimación con datos limitados: Eficiencia laboral en 1843
Una forma de pensar en las condiciones de trabajo, sin tener una cantidad específica de trabajadores por fábrica, es analizar la eficiencia de la fábrica (a menudo los investigadores con más datos calculan el número de telares o husos por trabajador). Utilizando los datos de 1843, comparar la cantidad de horas que funcionaba una fábrica (o que trabajaban los obreros) con el algodón total producido demuestra la eficiencia de la producción y las condiciones en las que se esperaba que trabajaran los obreros. Una pregunta de investigación sería: ¿había una gran distribución de algodón hilado por la fábrica por hora trabajada, y cómo variaba esto por región? El siguiente gráfico muestra la cantidad de algodón producido en libras frente a la cantidad de horas trabajadas. Sólo se incluye la hilatura, excluyendo las fábricas que producían mantas, para un total de 29 fábricas.
Eficiencia laboral: Hilados producidos (libras) y horas de trabajo
Los gráficos muestran una distribución bastante amplia y poca correlación entre la cantidad de horas trabajadas por semana y la producción semanal de hilo. Esto sugiere que las condiciones laborales y la eficiencia de las fábricas variaban bastante en México. Mientras que algunas fábricas eran extremadamente eficientes, otras no lo eran tanto. Algunos propietarios presionaban a los trabajadores para que produjeran mucho hilo en poco tiempo, mientras que otros trabajaban en condiciones más favorables. De este modo, los datos expresan una diversidad de experiencias en la vida de los trabajadores dentro de la industria textil mexicana. Algunas narrativas de la industria textil mexicana sugerirían que la industria nunca rivalizó con Estados Unidos y Gran Bretaña en términos de sus capacidades. Sin embargo, es evidente que se podían establecer fábricas muy eficientes que producían a altos ritmos en las circunstancias adecuadas. Esta eficiencia pone en tela de juicio las narrativas del imperialismo textil, según las cuales sólo la tecnología y las habilidades surgidas de Estados Unidos o Gran Bretaña podían producir de forma tan eficiente. Aunque los datos también sugieren que la explotación en la fábrica podía ser habitual en lugares donde los trabajadores hilaban mucho algodón por hora trabajada, también demuestran cómo los trabajadores podían trabajar en condiciones más dignas. Nada en la economía o el entorno de México hacía que la explotación laboral o el trabajo fácil fueran necesariamente inherentes al trabajo en las fábricas. Los datos sugieren una comprensión mucho más complicada de cómo se daban las condiciones laborales en México. La siguiente gráfica examina ahora la cantidad de horas trabajadas y de hilo producido por estado.
Promedio de horas trabajadas e hilo producido (libras) por Estado
La cantidad de horas trabajadas por región no parece variar mucho, sólo de 12 a 16 horas. Esto sugiere que la región no importaba tanto para la cantidad de horas que se esperaba que trabajaran los trabajadores, y puede ser necesario examinar otros factores como la identidad de los trabajadores para revelar más sobre las condiciones laborales. Hay mucha más variedad en términos de hilo producido, con las fábricas de Jalisco hilando una gran cantidad más de hilo. Esto sugiere que la producción puede haber variado más según la región, y dilucida un tema más para la investigación, además de analizar cómo la raza y el género pueden haber impactado en las vidas de los trabajadores de las fábricas. De hecho, las discrepancias entre el número de horas trabajadas en un estado como Veracruz y el hilo producido sugieren eficiencias y tecnologías muy diferentes, y hablan de la diversidad de las condiciones laborales, las teorías de gestión y el activismo de los trabajadores en las fábricas.
Ingresos y eficiencia laboral en 1850-1854
A diferencia de los datos de 1843, los de 1850-1854 contienen información mucho más específica sobre los trabajadores. Esto permite a los estudiosos comprender con mayor precisión las condiciones laborales de los trabajadores e investigar más directamente la eficiencia laboral. Comparando el número total de trabajadores de una fábrica con sus salarios anuales percibidos (en dólares españoles) se puede conocer la remuneración media por trabajador. Para ello se utiliza la información de 38 fábricas que disponían de datos tanto de salarios como de trabajadores entre 1850 y 1854. Una forma de examinar este conjunto de datos es mediante un gráfico de contorno, que muestra la densidad y concentración de los puntos de datos.
Gráfico de contorno del valor del salario anual (en dólares españoles) por número de empleados
La densidad en la parte inferior izquierda indica una alta concentración de fábricas que tienen un menor número de empleados y un menor valor de sueldos y salarios. Esto tiene sentido, ya que menos trabajadores ganan menos salarios totales. Sin embargo, la concentración y la forma de los datos también sugieren un alto grado de correlación entre fábricas, incluso entre las que tienen más empleados. En general, los trabajadores ganaban un salario relativamente estable en las distintas fábricas del conjunto de datos de 1850-1854. Una variación limitada de los salarios podría haber repercutido en la capacidad de negociación de los trabajadores. Incluso cuando los trabajadores se desplazaban, los salarios homogéneos sugieren que los trabajadores podrían haber tenido dificultades para encontrar un trabajo mejor pagado, lo que les habría dado menos incentivos para irse a otros trabajos con mejores perspectivas o la capacidad de negociar en su lugar de trabajo. La estabilidad de los propietarios de los factores en el pago de los salarios podría ser perjudicial para la vida de los trabajadores. Dado que los propietarios suelen trabajar en los mismos círculos de élite, también podría ser una prueba de connivencia. Sin embargo, se necesitaría mucha más investigación para indicar si esto es cierto.
Al examinar la eficiencia de la mano de obra, la comparación del número de husos activos con el número de trabajadores ilustra la eficiencia con la que cada trabajador podía producir. Esto también muestra la cantidad de trabajo que un individuo tendría que manejar sobre una base diaria y cómo esto varió por fábrica. Estos datos se representan mediante un gráfico de dispersión.
Eficiencia Laboral: Husos activos por número de trabajadores
Ciertamente hay cierta concentración y amontonamiento en estos datos, pero en general están bastante dispersos verticalmente, lo que sugiere sólo una débil correlación entre el número de empleados y el total de husos en actividad. Al igual que con los datos de 1843, esto sugiere una mayor diversidad en la eficiencia de las fábricas e indica en contra de las narrativas que universalizan la eficiencia de las fábricas mexicanas. Sugiere una amplia diferencia en las condiciones de trabajo y en las técnicas de gestión dentro de las fábricas.
Llevando esto un paso más allá, el gráfico siguiente divide el número de husos activos por trabajador, y luego lo ordena por estado.
Husos activos por número de trabajadores por Estado
Esta gráfica presenta una enorme cantidad de variación, con Querétano teniendo el menor número de husos por trabajador, y Veracruz y Puebla produciendo con la mayor eficiencia, muchas veces más que Querétano. La eficiencia de la mano de obra y la cantidad de husos que un trabajador tenía que manejar variaban mucho entre regiones. Esto indica (de nuevo) una diversidad de la producción fabril que puede explicarse en parte por la geografía, pero sin duda habría que examinar otros factores, como la agencia de los trabajadores para establecer sus propios programas de producción y la identidad de quienes hilaban.